El Viaje Amado

Hay pequeñas cosas que pueden hacer una gran diferencia durante el viaje. Hoy les voy a compartir un pequeño ritual que hago cada vez que viajo y despacho equipaje.



Esto es algo muy simple, y que el título ya lo adelanta: antes de viajar, le saco foto al equipaje, pero más importante, también a la etiqueta que me dan en el aeropuerto.

Al equipaje le saco foto antes de despacharla, o mientras está en la cinta si no me acordé antes.

Esta foto es más importante:
Y también le saco foto a la etiqueta que me dan después de despachar el equipaje. Generalmente se pega en la parte trasera de la tarjeta de embarque (boarding pass) y tiene el mismo código de barras que la pegada en el equipaje.



¿Por qué hago esto?
Porque reduce los tiempos en caso de tener que identificar el equipaje propio entre miles de equipajes dentro de un aeropuerto. Por supuesto que el código de barras en la etiqueta que te dan es suficiente, pero ya me ha pasado de que la etiqueta se despega y se pierde. O que la pegan en la porción de la tarjeta de embarque que recortan antes de subir al avión.


Esto me fue útil en mi primer viaje a Europa en marzo de 2010: Cambié mi vuelo de regreso con pocas horas de anticipación y al llegar a la primer escala, casi envían mi equipaje de regreso a Argentina, cuando yo me iba a quedar 3 días más en España. Fui a reclamar y no tenía la etiqueta del equipaje porque la habían pegado en la porción de la tarjeta de embarque que quedó en el país anterior.

Entonces recordé que, por casualidad, le había sacado una foto a la etiqueta, y la mostré. 5 minutos después el sistema ya la había encontrado y gracias a la foto del equipaje, pudieron confirmar visualmente que era la misma. 5 minutos después ya tenía mi equipaje.

Es sólo una foto, que pueden borrar al salir del aeropuerto. Más vale prevenir que lamentar.

¿Ustedes hacen lo mismo?